Cristo Camina Hacia la Cruz

Instrucciones para estudiar la lección:
   1. Lea los capítulos 18 y 19 de Juan.
   2. Lea con cuidado esta lección.
   3. Conteste las preguntas del Examen 11.

   Esta lección nos trae a la muerte del Señor Jesucristo.   Podríamos
preguntarnos, porqué uno que es el Hijo de Dios debe morir.   Hemos
visto que el Verbo fué hecho carne.   Se hizo hombre para morir por los
hijos de los hombres.
CRISTO ANTE SUS JUECES JUDIOS, capítulo 18, versículos 1-27.
   Después de orar por Sus discípulos, Cristo fué a un jardín a orar otra
vez.   Judas entró en negociaciones con los sacerdotes para entregarle
atado.   Cristo no ofreció resistencia ni huyó.   Se entregó voluntariamente.
   Mientras el Sumo Pontífice interrogaba a Jesús, alguien se dirigió a
Pedro diciéndole: "Tú eres amigo de Jesús".   Pedro estaba atemorizado
y alegó no conocer a Jesús (vs. 17, 25).   Luego se entristeció mucho por
esa actitud.
CRISTO ANTE PILATO, capítulo 18, versículo 28 hasta capítulo 19,
versículo 16.
   Los judíos querían matar a Jesús pero no tenían autoridad para ello.   Por
esa razón, lo llevaron ante Pilato, el juez de su tierra.   Pilato estaba con-
vencido de que Jesús no había hecho ningún mal y quería soltarle.   Pero
el pueblo quería que muriese.   Clamaron por la liberación de un ladrón,
pero no por Jesús (v. 40).
   Pilato azotó a Jesús y los soldados le pusieron una corona de espinas
(19:1, 2).   El pueblo seguía insistiendo en que Jesús debía morir en la
cruz.   Al fin Pilato accedió a sus demandas.
CRISTO MUERE EN LA CRUZ, capítulo 19, versículos 17-42.
   Luego los judíos llevaron a Jesús de la ciudad y le clavaron las manos y
los pies.   Aún estando en agonía en la cruz, tuvo palabras de amor para
con los demás (vs. 26-28).   Al final exclamó: "Consumado es" (v. 30), y
entregó el espíritu.   Luego un soldado le abrió el costado con una lanza.
Después de eso, José de Arimatea se presentó y pidió el cuerpo de Jesús
para darle sepultura en un lugar donde nadie híbía sido puesto, en un
huerto cercano.
   Hemos visto que Judas les prestó ayuda a los que aborrecían a Jesús,
que los judíos querían matarle y que Pilato le entregó para que fuese
crucificado.   A pesar de todo, aún había algunos que amaban al Señor
Jesús.   ¿Está usted con los que aman a Jesús o con aquellos que le
aborrecen?

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