Lo que Creían Nuestros Padres

   1. Lea el capítulo siete de San Marcos y el ocho hasta el v. 26.
   2. Lea esta lección y haga el exámen número seis.

   El Señor alimentó a 5,000 personas, sanó a muchos enfermos y les
enseñó la Palabra de Dios.   ¿Por qué lo odiaban los líderes Judíos?   Decían
que eran siervos de Dios pero no aceptaban las enseñanzas de Cristo.
Preferían la enseñanza de sus antepasados.   El Señor nos enseña a
honrar a nuestros padres (v. 10), pero es mas importante obedecer a
Dios que a nuestros antepasados.

   En el capítulo 7 los judíos critican a Cristo porque sus discípulos no se
lavaban las manos.   Es bueno ser limpio, pero los fariseos exageraban
mucho y decían que sus exageraciones eran la ley de Dios.   Dios no nos
salva por guardar la ley.   Podemos ser salvos porque Cristo murió por
nuestros pecados en la cruz.   El Señor también enseñó que la comida no
contamina al hombre sino lo que sale del corazón: palabras y acciones
malas (vs. 14-23).

   Luego hizo un viaje muy largo y sanó a la hija de una mujer extranjera
(vs. 24-30).   Ella no era judía pero se comparó con un perro que comía los
pedacitos que los niños dejan caer de la mesa.   Cristo le concedió lo que
pedía, enseñandonos que ama a todos los hombres.   Luego sanó a un
hombre que no podía oír ni hablar (vs. 31- 37).   Con razón la gente dijo:
"¡Bien lo ha hecho todo!"

   En el capítulo ocho vemos otra vez cómo con poco alimento satisface a
4,000 personas.   Aquí sobraron siete canastas llenas (vs. 1-9).   A pesar de
tantas obras buenas los fariseos vienen otra vez a probarle (vs. 10-13).
Pedían una señal, pero ¡ya habían recibido tantas!   Cuando un hombre
no quiere creer, ninguna señal lo convencerá.   El Señor aconseja a sus
discípulos a no ser como los fariseos.   Los fariseos buscaban guardar las
tradiciones en vez de procurar agradar a Dios.   Sólo en la Biblia encon-
tramos la voluntad de Dios.

   Dios envió a muchos profetas.   Unos escribieron sus mensajes y estos
están en la Biblia.   Algunos libros antigüos dicen la verdad, pero hay
otros que contradicen lo que contiene la Biblia.   Podemos estar seguros
de que la Biblia nos dice la verdad.   Contiene la historia de Cristo y nos
dice que los que se arrepienten y creen en él tienen vida eterna.

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